viernes, 9 de julio de 2010

Matemos a los que hablan/escriben para el orto


Advertencia: este texto presenta zonas ilegibles pero no es nuestra culpa.

Sabemos que este post va a refrendar la suposición de que somos de letras, que somos ñoños y que cogemos poco. Nos ponen en la triste situación de tener que decir que el idioma supone una serie de signos compartidos, y si bien el habla se va modificando con el uso, algunas de esas aplicaciones son verdaderamente desagradables. Y sólo tienen como fin mostrar que se pertenece aun ghetto particular (intelectual, cool, cheto, cumbianchero, rollinga, surfer, etc.) y por lo tanto snobear, excluir al oyente o simplemente desorientarlo para que no se dé cuenta de lo forro que es el que habla. La verdad es que sólo logran quedar como unos infradotados y nosotros, cual jueces viejos y cansados de la Corte Suprema (que más que sentarse en esos tronos quieren salir a fumarse un porro) les venimos a decir lo que está bien y lo que está mal.

La moda es, ahora, defender las múltiples posibilidades del lenguaje y su expresión oral y escrita: viva la diversidad (y el matrimonio gay, obvio) Pero dejémonos de joder, eso también es una postura, nadie se banca que le hablen de alguna de las maneras que detallamos a continuación. Matemos a:


1. Los que hablan cortito, especialmente si las palabras utilizadas son peli (muy a lo Fito Paéz, que está bien que use el diminutivo para referirse a sus propias películas, que no responden a otra categoría), facu (en especial si es usada por alguien que no tiene vinculación alguna con la universidad y más si van a un terciario o a un instituto cualquiera), finde, figus, revis, cole (por "colectivo" o "colectividad" -por "colegio" no pasa nada si tenés menos de 10 años), reci, zapas o, peor, zapis (encima suman el diminutivo), gordi, promo (especialmente desagradable si lo usa una promotora de banco) y tantas más.


2. Los que usan constantemente onomatopeyas, especialmente las de risas: ja ja, je je, ji ji, jo jo y ju ju. Peor otras formas que se pretenden más originales como xo-xo. Y la risa de maldad no puede quedar afuera: mu je je (¡ay, qué malo sos!)

Encima, hay que ser pelotudo para, justo cuando podés disimular las horrendas faltas de ortografía que debés tener, las cometés con una onomatopeya del orto como ¡ha! (por ¡ah!), hahá o ahá (por ajá) y volvemos a la risa: he he he (por la boluda je je je). A ver, el uso de onomatopeyas no te hará pasar por más sociable de lo que sos ni le conferirá gracia automáticamente a lo que decís. Para finalizar: teniendo tantas palabras para elegir y la posibilidad de que tu cerebro no se fosilice, ¿es necesario felicitar a alguien con una forrada como “clap, clap, clap”?


3. Los que usan términos propios del mundo tecnológico: un lenguaje incomprensible vinculado a la informática, Internet, los celulares, etc. Pondríamos ejemplos, pero no sabemos nada del tema y obviamente a los que nos hablaron así no les entendimos un carajo ni nos importó lo que decían. (Igualmente, los remitimos al post “Matemos a los sabelotodo”)


4. Los que intercalan frases o abreviaturas en otros idiomas con el objetivo de snobear: “you know”, “come on”, “business”, “managment”, “hello”, “bye, bye”, ASAP ("As soon as posible"), “kisses”, “fuck” o “fucking”, “baby”, “performance” (que también cae en la volteada con “perfo”). Y peor si, concientes de esta pelotudez, se hacen los irónicos y escriben: “biei”, "cofi" (sí, así, bien argentino) "plis" o… "jelou" (¡!)


5. A los que, cuando se ponen agresivos (flaco: estás frente a una pantalla, ¡así cualquiera es el increíble Hulk!) escriben todo con mayúsculas, como si te gritaran (para vos, querido lector, que lo pediste. Ahora no digan que no les damos bola.)


6. Y matemos, por supuesto, con un arponazo certero en la encía, a los que usan diminutivos para todo: ropita, casita o casuchi, plaquetita (para referirse a algo que está de más señalar que es inferior y minúsculo), sanguchito, librito, ensaladita, remerita, platita, cosita, bichito (cuando indica “sos el amor de mi vida y vamos a estar juntos para siempre porque te re amo y ambos renunciamos a tener amigos y salidas solitarias, y porque nunca te voy a ser infiel y vos no me vas a cagar nunca con ninguna pendeja”, no cuando indica: pequeño insecto que alimenta a otro ser de la cadena)


Desde esta página les mandamos un abracito y muchos besis a todos nuestros lectores progres que desde sus compus nos siguen y se re copan en los comments (AUNQUE NO TODOS LE PONEN ONDA), gracias por la way y la energy, son un público… ¡wooooow!

PD1: excluimos a los perejiles que escriben mensajes de texto llenos de cosas que no son palabras. No clasificaron para este análisis porque asumimos que lo hacen por una incapacidad intelectual o económica y nosotros no nos metemos con los carenciados.

PD2: los amantes deberían ser sordomudos para que no tengamos que escuchar las pelotudeces que esos cerebros atrofiados y narcotizados por el “amor” son capaces de inventar.

PD 3: ¡Ricardo querénos!

PD 4: ¡Marangoni: la tenés adentro!

PD 5: Patri, ¡vos querrías!

PD6: ¡Viva la revolución!