sábado, 20 de junio de 2009

Matemos a los que tienen Facebook

Nelson Castro se preguntaría, con ese insoportable tono de director de escuela hablándole a la pantalla, qué consecuencias sociales puede traer Facebook. Y obviamente daría una respuesta obvia incluyendo las obviedades que todos dicen: representa un concepto artificial de “amistad” y es sumamente peligroso. Como nosotros no somos Nelson Castro (todavía no nos censuraron, no recibimos solidaridad de nadie ni tenemos una cicatriz en el cuello para mostrar en cada plano) no vamos a apelar a esos argumentos inconsistentes para destruir Facebook.

En primer lugar, no podríamos hablar con autoridad acerca de qué es la amistad, justamente nosotros. Además, nada está dicho sobre este concepto que hasta puede empapelar las verdulerías en desideratas color naranja con definiciones como “El verdadero amigo es como la sangre, que acude a la herida sin ser llamado”, “La amistad es el ingrediente más importante en la receta de la vida” o “La amistad es como la salud: nunca nos damos cuenta de su verdadero valor hasta que la perdemos”.

Es verdad: acabamos de citar frases baratas; veamos entonces las iluminadas ideas de Elio Aprile, publicadas en el nuevo número de su revista Transiciones (¿año quinto?): “Sin amigos, el vino no es más que uva líquida extraviada en la garganta, el café apenas una taza pintada de negro y las madrugadas un imperdonable error de la noche” (¡ésto es imperdonable Elio!) o “Bienaventurados los que en medio de la selva turbia, que siempre está, pueden encender el nombre de un amigo como un rayito de luz.” Si esto es amistad, ¿por qué no puede serlo una cara de nabo desde una pantalla?
Por otra parte: ¿recién ahora nos vamos a rasgar las vestiduras, mecer las barbas, tirar de los pelos por la posibilidad de que la CIA, la SIDE o cualquier servicio de inteligencia (¡qué eufemismo!) sepa quiénes somos o qué hacemos? Vamos muchachos, estamos en la era del acceso a la información… ¡ah! ¡Y vivimos rodeados de encargados de edificios!

Matemos a los que tienen Facebook porque muestran impunemente su vida privada como si tuviera algo de interesante: madres fanáticas de sus hijos con piojos incluidos, estudiantes que cuentan por qué número de apunte van, escritores frustrados que piensan que ya tienen lectores porque cuatro amigos le comentaron sus notas o el primer capítulo de una novela, gente que comenta el clima y cualquier tipo de asociación que esto tenga con su estado de ánimo, miembros de la “inteligentzia” (volveremos pronto sobre este punto) que nos esnobean hablándonos de libros que nadie conoce, políglotas falsos que publican las tres frases que saben en portugués, inglés y alemán; nerds que pretenden mostrarse como gente piola contando detalles de sus patéticas salidas nocturnas, los Guillermo Andino que se hacen los informados publicando boludeces de la actualidad, bueno, casi todos ustedes tendrán Facebook como para continuar esta lista (o pedirán claves prestadas, como nosotros, para hacer un estudio como éste).

Un párrafo aparte merecen las fotos: antes uno elegía para un álbum las fotos en las que salía favorecido. No obstante, en esta red la gente se muestra rolliza, ebria, dientuda o con braquets (joven argentino: si tienes entre 30 y 50 años, llegó la hora de arreglarte los dientes, y decirle al mundo “sí, parezco Hannibal Lecter y me la banco”), sudorosa en pista de baile, aparentemente drogada o sólo bajos los efectos de medicamentos psiquiátricos… cuanto más feo salgo, más auténtico soy, parecen decirnos. Los peores son, sin embargo, los que cuelgan fotos abrazados a su mejor amiga que, oh casualidad, se parece a Shreck o tiene el pelo como Gorosito, y en esa comparación sale ampliamente favorecida. Matemos a los que tienen Facebook porque no sólo publican sus fotos, incluso aquellas en las que no queremos estar, sino que también las etiquetan y te mandan al frente.

Matemos a los que tienen Facebook porque creen que piensan sólo por contestar esa pregunta existencialista inicial “¿Qué estás pensando?” Y se esfuerzan verdaderamente por poner algo cool que, obviamente, no les sale. Tendríamos mil ejemplos para dar pero son muy tristes.
Pero Facebook no sólo te obliga a tener amigos sino también a tener cosas en común con ellos. Para eso existen los grupos, una función a partir de la cual uno puede formar parte, pertenecer, a cosas tan idiotas como “Cambio tesoros del Vaticano por comida para África, te apuntás?” (los solidarios), “El 20 de junio, cambiemos nuestra foto en Face por la bandera Argentina”, “Basta de inseguridad en las calles” (los chauvinistas y fachos) o los famosos “Yo también…” (es decir, los pelotudos): “yo también hago pelotitas de silicona líquida”, “Yo también le doy la vuelta a la almohada para poner el lado frío” o “Yo también digo que voy llegando cuando recién voy saliendo de mi casa!”.

La moda es unirse en la virtualidad; en la realidad sería imposible: ¿hay alguien que de veras quiere conocer a un integrante de “Yo también he escrito mi nombre en los cristales empañados”? ¿En serio tenemos ganas de volver a ver a nuestros compañeros de la primaria, ahora fracasados o súper exitosos (no sabemos qué es peor…)? Estamos seguros de que en esta red todos tomarían mates virtuales hasta con Fernando Peña si viviera. La lógica de los grupos es la siguiente: me tiro un pedo ¡armo un grupo en Facebook!

Hay algo que nos parece divertido, sin embargo, en todo esto: la psicosis y los debates intelectuales que se generan acerca de admitir, aceptar, rechazar, unirse a un grupo, ser fanático o enviar regalitos a otros amigos. Por un rato se puede sentir el placer del ejercicio stalinista de poder (en definitiva nuestras decisiones se basarán en una fotito y dos datos pedorros del perfil) pero pronto seremos presa nosotros también de las decisiones arbitrarias ajenas ¿Por qué mi vecino, que siempre me pide yerba hace tres días que no responde mi solicitud de amistad? Preferimos que sea porque lo van a sacar agusanado de su casa antes que cruzarlo en el pasillo y no poder mirarlo de frente.

Lo peor que tiene Facebook es la flanderización de la sociedad: todos son buenos, solidarios, lindos, pensantes, comprometidos, tienen tiempo y mucho… pero en la virtualidad, ¡así cualquiera! Facebook chorrea bondad y promesas de un mundo mejor y la idea de que es posible que no estemos solos, aunque es obvio que no hay nadie más solo que un nabo frente a una pantalla de PC (posiblemente en bolas), hablándonos del té de orégano que está tomando, pero que se jacta de tener un millón de amigos (ahora venimos a enterarnos de que la amistad tiene un límite: sólo se permiten 5000).

Matemos a los que tienen Facebook pero no a quien lo inventó: ese pibe es un genio, porque con un programita condensa todo el patetismo y las imágenes más chotas de la humanidad: una señora sesentona con escote pronunciado y con fondo de fiesta electrónica es más agresiva y deprimente que cualquier foto sobre la guerra de Vietnam.


(NdR: juramos que todas las citas son ajenas; aunque quisiéramos no podríamos haber igualado la calidad de su contenido)

31 comentarios:

Anónimo dijo...

Los leo siempre. Pero no estoy de acuerdo. Los que no quieren Facebook son los mismos que en el pasado se negaban a tener televisión por cable, PC, celular, cámara digital, DVD, Chat, blog o mirar Lost. ¿Todo para qué? Para llegar tarde y de forma desacompasada. Y terminar accediendo a la nueva moda atrasados y mal, haciendo comentarios ridículos y fuera de lugar que avergüenzan a los amigos como descubrir este verano que en el celular no tenés por qué escribir la palabra apretando muchas veces cada teclita, sino que un programita inteligente las deduce, que el DVD también sirve para leer discos y que en Lost la cosa se transforma en un humito que no fue muy verosímil.

Van a armar un Facebook cuando todos estén emigrando de él hacia nuevas redes que te suministren sexo seguro o papas fritas de sabor mediterráneo, esto es, querrá sumar amigos a mansalva cuando ya sea un quemo estar allí. Justo en el momento en que saque de la baulera del placard la caja de fotos para scanear a sus compañeros del equipo de fútbol El porvenir, Al Qaeda saboteará el sistema porque su organización fue infiltrada cuando uno de sus nabos miembros se hizo un Facebook para saber que era de la vida de ese gordito buchón que le había jodido la vida en la escuela.

Yo pienso que hay que matar a los que se niegan a tener Facebook porque intentan poner al desnudo el vacío existencial de la sociedad contemporánea, pero sabemos que van a ser traidores a sí mismos y van a terminar siendo los más fanáticos, poniendo fotos del perro, conectándose con su antiguos vecinos, haciendo comentarios chupamedias en los muros ajenos para que se los devuelvan y su perfil se vea muy nutridito. Se van a hace amigos hasta de la casa donde compran las empanadas con tal de llegar a los cien contactos y se van a deprimir cada vez que alguien ignore su solicitud de amistad, además de tornarse fan de su marca preferida de fideos y formar grupos del boliche que donde en un tiempo más feliz fueron a bailar tornando un espacio que quiso ser cool en una mersada nostálgica casi peor que los videos en VHS del viaje de egresados o la fiesta de quince de tu hermana.

Ustedes no quieren a Facebook sólo porque no podrían tenerlo: nadie sería amigo de ustedes. Y además, Facebook no permite el anonimato de los blogs. (Aunque la verdad es que dan ganas de decirle a la gente que lo que piensa es una pelotudez).

Saludos!

Anónimo dijo...

me cague de risa con lo de los dientes! realmente hay gente a la que te da miedo mirar a la cara...

Anónimo dijo...

Creo que si matemos a las ballenas tuviera Facebook no sería amigo ni de si mismo.

Anónimo dijo...

pero no dicen nada de los perfiles!!!!
ese es el esnobismo mayor, ponen no lo que son sino lo que querrían ser: grandes intelectuales con gustos cool, cosmopolitas adinerados y superados con un "fino" sentido del humor.
pondría ejemplos... se puede?

Nónimo dijo...

El tema de toda tecnologia es como se la usa. El powerpoint no fue pensado para mandarte cadenas, los creadores de mail no pensaron que la gente enviaria mails vendiendo viagra, que el telefono seria un peligro para el tráfico, o que algunos se hicieran adictos al chat.

La gente tiene que tener conciencia que todo lo que ponga en la red es público, por más que haya areas privadas. Los administradores del sitio pueden ver todo, alguien que nos robe la contraseña pueden ver el material.

No hay que exponer toda su persona real por varias razones, pero sobre todo porque la mayoría somos muy aburrido y a nadie le importa las fotos de nuestro gato o lo que pienso a las 2 de la mañana.

Anónimo dijo...

Lo peor del facebook es que terminás teniendo todo mezclado cuando uno quiere tener en su vida compartimentos estancos: familia, amigos, laburo, novia, amantes... y que estas áreas no se junten, o que lo hagan una vez al año en tu cumpleaños de forma controlada. El facebook logra una biblia junto al calefón en la que tu vieja se hace amiga de tus amigos, tu novia se escribe en el muro con la amiga del trabajo a la que le diste unos picos en la fiesta de fin de año... y uno termina dándose cuenta que no tiene nada en común con sus amigos reales que se la pasan diciendo boludeces, pero que sentís que tenés un montón de alcoyana/alcoyana con perfectos desconocidos:como la persona anónima que pone cosas chistosas en el facebook de una casa de ropa de diseño que le gusta a tu novia. Al pibe (porque no puede ser mujer) ya lo considerás un amigo porque sube los mismos videos que te gustan a vos de capusotto, tiene iguales opiniones de política y de fútbol... y terminás preguntándote si te estás haciendo puto, o peor, teniendo un amigo invisible.

Anónimo dijo...

les faltó poner algo de los test!!! Resulta que ahora me entero que mis amigos son todos superdotados, en el pasado fueron reyes de Inglaterra y todas las minas son la novia ideal. dejense de joder!!!! No les cree nadie!!!!

Anónimo dijo...

Yo estoy a favor de que Matemos a las ballenas haga un Facebook, y también abogo porque todos nos hagamos un face alternativo donde podamos decir la verdad: no seas snob! a nadie le gusta la música renacentista! ¿ o a quién querés engañar poniendo esa foto de hace 20 años?

Anónimo dijo...

En Facebook hay 60 grupos "salvemos a las ballenas", creo que para balancear ideológicamente deberia haber por lo menos un matemos a las ballenas.

Anónimo dijo...

ni hablar del placer que se siente cuando facebook te pide que le sugieras amigos a alguien y vos ponés que no: que se lo busque solo.

Anónimo dijo...

qué necesidad hay de ponerse como foto de perfil una parte del cuerpo???
por qué un ojo!!!
por qué los pies!!!
exijo una explicación

Anónimo dijo...

estas operado del cerebro con el nombre de tu blog!

Inequívoco dijo...

Sí, me han extirpado un tumor cerebral compuesto por tejido bien pensante.

Anónimo dijo...

Odio, odio, odio a los arrastrados que ponen en el muro ajeno: "Gracias por aceptarme como amigo". Todos creemos que cuando nuestra novia o familia nos diga que somos unos antisociales egoistas, le podremos enrostrar nuestra gran cantidad de amigos... en Facebook. Pero un poco de dignidad, please!

Anónimo dijo...

peor son los que se toman el trabajo de mandarte un mail y decirte que no van a ser tus amigos o porque no te conocen o porque no son del palo...
oooobvio que no! no se dan cuenta de que en Facebook todos son todo?
lo que pasa es que no entienden nada, quieren hacer de esto un lugar de amigos reales... pero invitalos a tu casa pelmazo y cociná algo en vez de mandar mails rechazando gente!

Anónimo dijo...

hola que tal, acabo de leer todo el post y concuerdo total y absolutamente con todo lo que decis. yo tengo 17 años y me niego a tener facebook, myspace, fotolog, twitter y lo que mierda sea....
mis amigos se la pasan diciendo de las bondades y beneficios del facebook, y siempre arman las fiestas y todo por facebook....y yo, solo por no tener la paginita, me pierdo de varias cosas siempre. ODIO la idea de basar toda mi vida en los servicios que me ofrece internet y bajo ningun concepto voy a caer en eso.
asi y todo, por seguir con esta posicion (que me parece bastante sana) voy a seguir haciendo cada vez menos cosas con otra gente...pero bueh, supongo que asi es la vida....unite o se vencido.
saludos, y maten a las carretas

Anónimo dijo...

cappa no sacó fotos en vietnam.al menos no en la guerra de. murió en indochina años antes, campeón

Inequívoco dijo...

tenés razón! murió en la década del 50.
nos referíamos a la famosa foto en donde le apuntan a la cabeza a un chaboncito, y es de Adams.
Gracias por la corrección (la haremos en el texto)

juan dijo...

Yo tengo facebook para mantener con la chispa mínima, realciones que, fuera de inet, ya estarían muertas. O sea, primos, tíos, viejos amigos o compañeros de la primaria. Uno no sabe cuando se los va a cruzar y necesitar algo. Soy un hipócrita y lo admito, pero para mis planes facebook es perfecto.
A mi defensa aclaro, a los amigo que me importan les mando un mensaje de texto, que es mas persdonal que escribir en un muro, o no?. JEJEJE

Anónimo dijo...

Creo que esto lo deberiamos discutir en un grupo del FB!!


:P


Marcel

AB dijo...

Me encanta la importancia que ha cobrado todo este asunto FB.
Que cada uno haga con su culo y su compu lo que quiera, como muchos marcan, la vida está afuera, y tanto ser un ciberobsesivo fundamentalista como el más acérrimo detractor te va a brindar algo que lo otro no.
Darle todo el día a la maquinita te va a sacar tiempo de corretear por el bosque, reirte con gente y tocar tetas posta. Y te va a dar otras, obvio. Cada uno elija la que le guste.

sara otoño dijo...

interesante. sobre todo el apartado que se refiere a "ser parte" de un grupo, claramente solo algún subnormal, puede querer pertenecer a un grupo que hace alarde de una actividad como "yo tambièn......". Evidentemente nadie existe a menos que no esté etiquetado en un foto, o no sea "fan" de alguna actividad.
Me gusta.
saludos

Anónimo dijo...

ada más retrógrado que oponerse a facebook. Falta que critiquen la rateada y critiquen la pérdida de valores de la juventud!

Anónimo dijo...

Camino por las calles de esta ciudad de mierda y de pronto me doy cuenta de que conozco a todo el mundo: es el efecto facebook! No son minas con las que me acosté (o intenté acostarme), no son flacos con los que hablé de fútbol, no fueron ni a mi colegio ni a mi facultad. De dónde los conozco? De facebook! Por la cantidad de horas en las que creía que me sustraía a mis labores de oficina, mirando perfiles de amigos de amigos, de amigos. Locos que dejan su perfil abierto y se muestran en fiestas familiares, en pelotas en la playa, en el interior de sus casa, con sus sucesivas parejas.
Mar del Plata ya no es la ciudad de los sweters, ni de los covers, es la ciudad donde viven millones de zombies mirándose a los ojos y preguntándose... ¿De dónde te conozco? Y nada más vergonzante es descubrir, cuando ya hiciste la pregunta, que el otro se dio cuenta de que le espiaste el perfil.
Matemos a facebook especialmente en MdP, se justifica en un urbe cosmopolita, pero acá???

buen blog,

Matías

Anónimo dijo...

Matemos a los que ponen en facebook que van a ir a un lugar y no lo hacen una mierda.Son los cools virtuales. Uno piensa que van a todos los lugares interesantes... pero después no los ves en ningún lado!!!

Anónimo dijo...

Matemos a los que ponen en el muro cosas personales, pero medio misteriosas. Como: Yo sabía que esta se me iba a dar! Obligando a sus conocidos a preguntar.

Anónimo dijo...

ayer en el día del supuesto amigo (cada vez se festeja más con un montón de gente que no conocés en reuniones multitudianrias a las que cada uno lleva gente, o va solo) comí frente a frente con dos personas que había visto en facebook. Y no podía dejar de pensar en lo grande que podía abrir la boca una de ellas cuando se ríe como una desaforada en un festejo.

G.

Anónimo dijo...

Matemos a los que hacen amigos de sus ex en facebook (y los humanos entrarán en peligro de extinción)

Anónimo dijo...

Veo que muchos se toman en serio todo esto e incluso debaten sobre el tema. Mi Dios...

noaguantoalospelotudos dijo...

yo quiero matar al imbecil de la ultima entrada. Un comentario OBTUSO y PAVO, comentar algo no es tomarselo en serio, pelotudo. Y vos mismo, qué estas haciendo?
Aguante escribir y comentar q es gratis!

tusecreto.com dijo...

Yo tengo una cuenta q me abri por laburo, no con mi nombre propio, y al final fui agregando a uno y otro de la vida real, mas q nada fliares... Ahora mi vieja me etiqueta en cuanta foto familiar suba y no me animo a decirle q me parece una pelotudez lo q hace.
Pobres, los jovatos reentusiasmados con FB...