sábado, 28 de noviembre de 2009

Matemos a los que hacen pedagogía del volante


Vos vas tranquilo, circulando por tu mano, respetando la derecha, dejando cruzar a los peatones, frenando en el semáforo rojo y arrancando en el verde (nunca en el amarillo), poniendo balizas cuando vas a estacionar y compartiendo la experiencia del manejo responsable y a conciencia con miles de conductores como vos… hasta que te despertás.

Está claro que nada de esto ocurre ni va a ocurrir, reconozcámoslo de una vez; aunque se hagan campañas de educación vial y no nos guste levantar gente como sorete en pala ni que nos saquen con soplete de una cantidad de hierros retorcidos, cuando estamos al volante todo nos chupa un huevo.
Sin embargo está saliendo el sol para el mundo automovilístico, renacen las esperanzas para el tránsito, los zorros se morirán de aburrimiento estratificados a la vera de la ruta y pronto los peatones saldrán de sus casas sabiendo con seguridad que podrán volver sanos y salvos. Es que hay una raza de conductores que han sido bendecidos con un arte maravilloso: la pedagogía del manejo. Gracias a ellos, los conductores infradotados e irresponsables sabremos cómo conducirnos al volante.
Sus métodos son variados y efectivos. Se esfuerzan por señalarnos los errores aún poniendo en riesgo sus vidas e, incluso, ¡haciendo maniobras inapropiadas!
Se ponen a la par de tu auto para putearte porque vas lento y aceleran a los pedos; hacen gestos pelotudísimos considerando que son claramente traducibles a algo parecido a un concepto soltando el volante; te dan órdenes a través de la ventanilla cerrada; te señalan cualquier cosa que esté fuera del vehículo: semáforos, sendas peatonales, carteles de velocidad y hasta que ubicás la referencia de su dedito (que creías que señalaba el culo de Araceli González con bombacha Selú) te la ponés contra un poste…
Nos preguntamos cuándo van a poner su academia, pero fuera del auto (y si, si estuvieran caminando, harían las misma pelotudeces).
Les sugerimos que los domingos se pongan polleritas pasando la rodilla como testigos de Jehová y salgan a arengar gente para crear conciencia, pero dejen de rompernos las pelotas mientras manejamos, pedazos de hijos de puta.

12 comentarios:

Nónimo (RIP) dijo...

Debo reconocer que en este caso debería morir... yo soy de los que se enojan cuando le tiran el auto sin poner la luz de giro les digo algo, insulto a los taxistas con el peor insulto: remiseros (y viceversa). Los dias de verano me apoyo en los autos que se paran en la senda peatonal para dejarle las marcas de transpiración en el capot (cosa que enfurece a lo tacheros), e incluso he llegado a sentarme en el capot de un auto que estaba estacionado sobre la rampa de discapacitados mientras esperaba el semáforo... la persona sentada en el asiento de copiloto no entendia nada.
Si no me matan Uds, ya lo va a hacer un conductor loco, más probablemente un profesional del volante.

Anónimo dijo...

Yo, lo confieso, también quiero ser pedagógico y tengo una verdadera cruzada con los que dejan los autos en doble fila y van hablando por celular. Me he vuelto un verdadero nazi. quiero eliminarlos a todos. A veces pienso con cariño en Arroyo. Lo siento.

Anónimo dijo...

los motoqueros que te quieren enseñar reglas de tránsito!!!!!!!!!!
que hijos de puta!! te golpean la ventanilla... y no tienen casco puesto ni siquiera; y todo porque no los viste y volanteaste justo...
en fin...

Anónimo dijo...

Después de todo los que hacen pedagogía al volante solo son otra forma de sabelotodos, algunos porque quiren ayudar a todo el mundo indicando cuando una puerta no cerró bien o el gesto exageradisimo de "mirá que bueno que soy te cedo el paso, peatón".
También están los que se creen Traverso y que nadie maneja tan bien como ellos, fácil de reconocer por el gesto de superioridad y la cara de mareados del resto en el auto.

Anónimo dijo...

y están los boludos que piensan que te "enseñan" algo ¡tocando bocina como unos energúmenos!
qué hijos de puta

Anónimo dijo...

Estan graciosas todas las entradas.
Siguiendo con las investigaciones acerca de la identidad de el/los autores, dado que no soy de su "ambiente" no podria sugerir nombres, pero estoy mas que seguro que es mujer. Solo una mujer podria preocuparse tanto por las relaciones sociales, la soberbia ajena y conocer tanto de detalles "in"

Anónimo dijo...

Eso puede ser... las mujeres (es universalmente sabido) son mucho más observadoras y malignas que los hombres. Para mí lo escribe una lesbiana, por eso piensa muchas cosas malvadas propias de mujer, pero también se encuentra cercana al punto de vista masculino.

Anónimo dijo...

Si lo escribiera una mujer, aunque fuera torta, se la pasaría hablando de ropa y criticando a otras mujeres (que es la verdadera esencia de la femineidad).

Anónimo dijo...

Y en Letras hay tortas de sobra. Por ahí es la cosa.

Anónimo dijo...

en Letras tortas? muchas? mmm...
se me ocurre una nomás, pero no sé.
Igualmente, la gente de Letras hace blogs sobre literatura, reseñas y esas cosas, o peor, los blogs con poemas o textos propios, cuando no están viendo a qué beca presentarse, concurso, ayudantía o premio municipal... les da para un blog como éste?

Anónimo dijo...

Yo soy mujer, lectora de este blog que me causa gracia y me da igual si lo escriben mujeres u hombres. Pero estos últimos comentarios misóginos me parecen absolutamente de cuarta. Sólo las mujeres nos preocupamos por la soberbia ajena? Lo único que nos interesa es la ropa? A qué mujeres conocen ustedes? Si son todas así, los compadezco.

Anónimo dijo...

No creo que minas, pero tampoco muy hombres... son putos y me rechupa lo que diga el INADI.