lunes, 24 de noviembre de 2008

Matemos al empleado de Informes


Cualquier idiota sabe que atender en la mesa de entradas o en el mostrador de informes es un trabajo absolutamente inútil, y que si se está ahí (pese a la alegría del empleado, que supone un trabajo más Light) es porque los compañeros se lo quieren sacar de encima. Lo sabemos todos, menos los de Informes.
Y cualquier idiota sabe que cuando obligadamente o en forma voluntaria nos acercamos a una de estas zonas es para perder el tiempo, y la paciencia.
Matemos a los que atienden en Informes porque se ponen la camiseta de la empresa o institución (también lo hacen los que atienden en los call centers) y piensan que son imprescindibles cuando, en realidad, están en las antípodas del jefe o del director de turno (ponemos alguna palabra difícil para que no piensen que los que hacemos este blog somos de la Rock and Pop o trabajamos en algún medio periodístico local). Ser un empleado de Informes es el lugar del castigo: es el escalafón más bajo de la burocrática atención al público. No les tengan pena, si están ahí:
a) se lo ganaron
b) no renuncian porque les gusta
Todo aquel que haya hecho trámites a lo largo de su vida (alcanza, igual, sólo con uno) sabe que en el sector Informes nunca, pero nunca, van a poder solucionarnos un problema: todo se deriva, se consulta o se niega, mientras somos tratados como estúpidos por que no sabemos nada y necesitamos su ayuda. O, caso contrario, nos hacen saber a la brevedad que la consulta era una reverenda pelotudez, elevando ese tono de voz monocorde sólo para que todos se den cuenta de nuestro error.
La gente de informes nunca informa: somos nosotros los que, en cuanto nos acercamos, y luego de anunciar rápidamente para qué estamos, debemos dar información: nombre, apellido, DNI y hasta nro. de cuenta, incluso si esa es la información que queremos solicitar. Con dedos rápidos y nerviosos, que intentan justificar su habilidad en el puesto, confirman nuestra información en la computadora y entonces sí se disponen a escucharnos, con cara de “no sabés lo poco que me importa lo que tenés para decir pero te voy a escuchar igual porque quiero ser empleado del mes". Las cajas o los escritorios pueden estar vacíos pero debemos, sí o sí, pasar por las garras de la gente de Informes para que nos indiquen, dando cátedra, qué es lo que tenemos que hacer.
Y todo esto, si tenemos suerte: puede pasar que por alguna incomprensible razón, este empleado deba levantarse, supuestamente a buscar algún dato; en ese caso, estamos muertos: no sólo no vuelve rápido sino que nos deja ahí parados bajo la mirada en la nuca de todos los que esperan detrás nuestro. Es la venganza del empleado de Informes: “tomá pelotudo, a ver si tus compañeritos de fila te pueden ayudar..."

9 comentarios:

Anónimo dijo...

Sí, si... odio a los de Informes! Pero la peor experiencia la tuve en Italcred. Allí tratan a toda la gente muy mal, con la actitud de :Jódanse por pobres y por no poder acceder a una Visa. Patotean, gritan abiertamente, tratan de infradotada a la gente. Y todo por querer, como el ratón producido, comprarme algo en cuotas. Las que atienden son todas mujeres, con lo que la histeria está a tope. Chicas les informo: Soy pobre, ni siquiera decente, pero no pelotuda!

Anónimo dijo...

Empecemos a identificar a estas lacras con empresa, nombre y horario de trabajo.

Anónimo dijo...

Los empleados de informes del Banco Macro entran en forma exacta en la descripción que ustedes hacen. Incluso me tuvieron esperando con toda la fila esperando atrás, para finalmente ponerme a esperar sentada media hora más para que finalmente me atendieran en un cubículo con muy mala onda, como si yo les fuera a pedir algo. La próxima vez que vaya va a ser con un chumbo en la mano para asaltarlos.

Anónimo dijo...

jajaja, alguna vez tuve que ir a la municipalidad a buscar los recorridos de los colectivos y estuve 3 horas yendo de acá para allá. Por supuesto en la mesa de entrada me mandaron a cualquier lado, y de ahí recorrí desde catastro hasta el consejo delirante.

El peor tipo de idiotas de informe es el que cuando le preguntas algo no te contesta, y simplemente apunta con el dedo a unos papeles en la pared don de hay instrucciones ¿para que catzo te pagan ni siquiera estás dispuesto/a a hablar!!

Anónimo dijo...

cualquier consulta que uno tenga que hacer en el consejo escolar nos conduce a una cadena interminable de peronas a las que tenemos que repetirles la pregunta para que vuelvan a derivarnos...
es el infierno del Dante

buen blog

Anónimo dijo...

Bueh! pero lo peor es que eso no se da sólo en la muncipalidad, sino que han contagiado la mala atención a los privados.

Anónimo dijo...

¿Podemos matar al pibe de división alumnos tmb?

Anónimo dijo...

Matemos por favor al chico de División Alumnos de Humanidades. Un nabo soberbio y pelotudo de lentecitos que constataría las tesis conspirativas del paranoico más pintado. Te informa mal adrede y luego te dice en la cara que el nunca dijo lo que dijo.
Que alguien averigüe el nombre y homenajeenlo con buen post. O directamente hagámosle la vida imposible. Tiremosle huevos todos los días. Consigamos el facebook y llenemosle de mierda el muro.

Anónimo dijo...

ültimamente la atención es peor en los lugares privados que en los públicos. En la Anses te tratan con una sensibilidad que no podés esperar en el Citibank. En ARBA te explican con paciencia y las compañías de celular te rompen el culo!